Cómo saber si necesito aumentar la seguridad en nuestra vivienda

Aprender a identificar las necesidades nuestra vivienda

Esta entrevista forma parte de una serie de programas en los que Luis Freijo colaboró con Cadena Ser en una sección llamada «Ser Precavidos».

Consejos para proteger nuestra casa y nuestras propiedades:

– Luis Freijo, ¿qué tal?

– Hola, buenas tardes.

– Ya saben, cada semana consejos para proteger nuestras propiedades y aumentar nuestra sensación de seguridad. La semana pasada, si lo recuerdan, hablábamos de cómo seleccionar ese servicio 24 horas y que hay que tener cuidado a la hora de seleccionar un servicio 24 horas y acudir, recuerdo que decías, a ser posible a establecimientos físicos.

– De confianza.

– Consejos que espero que vayan tomando buena nota los oyentes. Yo no sé si con el de hoy vamos a generar un poquito de preocupación o no… 

– Vamos a intentar que no sea así, vamos a intentar no crear alarmismo. No es nuestra idea, no es nuestra intención y no es nuestra forma de actuar. Lo que pasa es que cuando hay un problema hay que abordarlo, tampoco podemos esconder el problema, no mirar, mirar hacia otro lado digamos y creer que se va a solucionar solo. Por eso lo afrontamos de esta forma. 

– ¿Cómo saber si las medidas que tengo son suficientes o si tengo que actualizarme un poquito?

– Exactamente, si. Ya en otra ocasión hablamos de la diferencia entre sentirse seguro, es una sensación subjetiva, y estar realmente seguro, hay un salto entre esa subjetividad y la objetividad. Ese salto debería ser cuantificado para ver si realmente estamos dentro de márgenes o nos salimos de ellos. Para ello, siempre aconsejamos consultar a un especialista, o sea, evitar siempre ha ser posible el autodiagnóstico, eso que siempre tendemos a hacer, “yo me lo guiso, yo me lo como”, yo me apaño, yo lo valoro y yo decido. Nosotros aconsejamos siempre consultar a un especialista pero dado que este es un programa de divulgación en materia de seguridad yo creo que podemos dar algunas pautas sencillas, simples, no vamos a descubrir aquí la pólvora. Pero algunas pautas para que la gente pueda determinar si el nivel de seguridad que tienen en casa va acorde con lo seguro que se siente. 

– Yo la primera cosa que reconozco que nunca me había planteado es la caducidad, podríamos llamarlo así, de la puerta, la antigüedad de la puerta. ¿Es importante?

– La obsolescencia, si. La obsolescencia de los productos está clara y en tecnología hay una fecha a partir de la cual los productos dejan de ser efectivos por el mero hecho del paso del tiempo y porque surgen nuevas cosas que les superan. En este caso, para poder dar una pista clara hay una frase que podríamos pronunciar prácticamente con total seguridad de no equivocarnos y sería: “Si mi puerta tiene más de 10 años necesito mejorar la seguridad”. ¿Por qué ocurre esto? Ocurre esto porque en los últimos 10 años los cambios han sido críticos, tanto en la evolución de las técnicas de robo, que han sido brutales, ha habido unos avances muy potentes en cuanto a herramienta, herramienta técnica, modus operandi de los propios ladrones… Como en la respuesta que han dado ciertas marcas, tampoco todas pero sí algunas marcas, en materia de seguridad doméstica, para hacer frente a esta escalada digamos en la cualificación del ladrón. Entonces, las puertas con una antigüedad de más de 10 años pues no están preparadas para soportar los ataques actuales, esto podemos afirmarlo prácticamente con total seguridad. Habría muy poquitas de más de 10 años, yo diría que casi ninguna, que estuvieran a la altura a día de hoy. 

– ¿Qué tipo de puerta que hace 10-12 años resultaba segura, alguien que se hubiera preocupado por esas tres capas de seguridad y, ahora ya no sería válida?

– Hace más de 10 años las tres capas de seguridad no existían ni siquiera en la mente de la gente que se dedica ahora a la seguridad, por lo menos en el ámbito doméstico. Una puerta que hace 10 años podía parecernos válida era una puerta que, aunque ya estaba incluso obsoleta dentro de 10 años, pero aún era considerada una puerta razonable que era la puerta blindada, la puerta con alma de madera, una o dos chapas de 1-2 milímetros, marco de madera y una resistencia física, a día de hoy, muy leve, no podríamos aguantar más de 3 minutos de resistencia de ataque.

– ¿3 minutos?

– Si, exactamente, con una puerta blindada de esas características. 

– ¿En 3 minutos abres la puerta y sin montar mucho jaleo?

– Si, aproximadamente. Está tabulado y aproximadamente: unos 3 minutos y unos 20-25 decibelios, prácticamente nada. Es prácticamente pasar desapercibido en cuanto a tiempo y en cuanto a ruido. Entonces, hay mucha gente que tiene una sensación de seguridad falsa que tiene una puerta que tiene un aspecto, digamos, razonable pero realmente no tiene la resistencia física que debería tener o por lo menos la que nosotros consideramos. No se si es la que debería tener o no porque si 3 minutos a alguien le parece correcto y asume ese riesgo/incertidumbre entonces está dentro del rango de cuantificación entre su apreciación sobre su seguridad y la seguridad real que tiene. Pero el problema es que muchas veces la gente piensa que tiene algo muy solvente/potente y realmente no es así.

– Y hay que ser conscientes de que nos lo abren en 3 minutos y sin que nos oigan prácticamente los vecinos. 

– Exactamente, exactamente. Eso es cuando las puertas no se planteaban ni siquiera que tuvieran las tres capas que son la resistencia, el control y la detección

– ¿Si nuestra puerta tiene menos de esa edad podemos estar seguros?

– Por desgracia no suele ser habitual. En los últimos 10 años si que es cierto que ha evolucionado mucho el mercado, se han ofrecido cosas al mercado que son mucho más potentes… Llegaron en su momento las puertas acorazadas que tienen un grado de resistencia mayor pero siguen sin contar con las tres capas, no tienen por ejemplo la detección y, el control no todas lo tienen. Tienen más resistencia física pero no es suficiente aunque aumentan los tiempos de agresión pero, a día de hoy se consideran insuficientes. La mayoría de las puertas que se han instalado en los últimos 10 años ni siquiera llegan a ser acorazadas, siguen siendo blindadas, con lo cual, por desgracia tenemos que decir que aunque la puerta sea más joven que 10 años no tiene el nivel necesario mínimo requerido para soportar ataques modernos digamos. 

– Bueno, estás haciendo un diagnóstico que deja poquitas casas protegidas, ¿no? 

– Vamos a ver, a la hora de valorar la protección que tiene una vivienda media en un entorno como el nuestro, que es Logroño, que es la vivienda en piso de bloque, hay que valorar también otro tipo de variables. Hay muchas variables que influyen a la hora de valorar la seguridad y en este caso habría que valorar también la ocupación, la vigilancia natural que nos proporciona nuestro entorno (los vecinos, la actividad en general..). Esas son unas variables no técnicas que tenemos que tener en cuenta también: si nuestro piso tiene una ocupación muy alta al cabo del día, si nuestro piso tiene en el rellano muchos vecinos, hay mucha actividad… Nuestra actividad tiene una vigilancia natural potente entonces esto reduce el riesgo, esto nos puede permitir tener menos nivel de resistencia física, detección o control en nuestra vivienda/puerta. Pero son variables que pueden estar o no estar y sobre todo son variables que tendrían que compensar siempre la ausencia de variables técnicas, de nivel técnico, que las tenemos bajísimas, las tenemos muy muy bajas ya que no cumplen ya ni con los mínimos aconsejables. 

– ¿Qué hay que hacer? ¿Qué expertos vengan a nuestra casa a ver la puerta?

– En principio lo ideal es eso, siempre es que un experto valore la situación real actual y ofrezca posibilidades y soluciones. Lo que pasa es que también entiendo que a veces vamos con prisa y no tenemos tampoco tiempo para dedicar. Entonces yo realmente lo que creo es que dedicar unos minutitos a sacar unas fotos de nuestra puerta y acudir a un especialista con esas fotos en el móvil es muy sencillo, para mostrarle cómo está nuestra puerta y que él nos valore un poquito cual es nuestra situación y nos valore que opciones tenemos incluso sin cambiar de puerta: reforzando la propia seguridad, poniéndole capas… Podemos tener una puerta de hace 15 años o de hace 9 años sin la capa de detección por ejemplo, que es una capa que no se implementaba nunca, y podemos implementarle la capa de detección ahora sin cambiar la puerta.

– ¿Podríamos actualizar nuestra puerta, no?

– Podría actualizar nuestra puerta, sí. Podríamos ver cómo reforzar la capa de seguridad, podríamos ponerle una capa de control, podríamos ponerle una capa de detección (es la más importante a día de hoy)… Y eso se puede hacer sin cambiar la puerta. Entonces, el consejo básico sería eso: perder unos minutos, sacar unas fotos a nuestra puerta y acudir a un especialista para que nos haga una valoración y nos abra un abanico de posibilidades

– Pues tomamos nota para las puertas antiguas, para las puertas nuevas… La verdad es que son consejos importantes e información muy clara la que nos aportáis cada día en Freijo Cerrajeros. Luis Freijo, hasta la semana que viene. Muchas gracias. 

– Muchas gracias a vosotros.