Las tres capas de la seguridad

Resistencia Física, Detección y Control

Esta entrevista forma parte de una serie de programas en los que Luis Freijo colaboró con Cadena Ser en una sección llamada «Ser Precavidos».

Consejos para proteger nuestra casa y nuestras propiedades:

– Luis Freijo ¿qué tal? Muy buenas tardes de nuevo.

– Hola, buenas tardes. 

– Bueno, pues decíamos que desgraciadamente no podemos acabar con los robos pero algo podemos hacer ¿no?

– Si, exactamente. Tratar de erradicarlos ya está considerado como algo imposible, una quimera realmente, pero sí que podemos, como decíamos la semana pasada, reducir su posibilidad, su impacto y sobre todo, tratar de prevenirlos mediante un concepto muy claro que es la disuasión. Es por eso que tenemos que centrarnos en disuadir a los ladrones de que, por lo menos, sea nuestra casa su objetivo.

– Y disuadir además de formas distintas, de formas personalizadas en cada caso. Comentábamos la semana pasada esa transformación o esa evolución de Freijo Cerrajeros, como lo conocemos todos, a Freijo Avanzando en Seguridad. Y nos comentaba la importancia de hacer un análisis científico de cual es la mejor solución  en cada caso, ¿verdad?

– Exacto. Siempre hay que hacer un análisis previo, un diagnóstico y una toma de decisiones para poder llegar a obtener el mejor resultado. Pero bueno, todo esto va basado en un método que realmente lo que se trata es de aportar una Seguridad Física a nuestro hogar. Esa Seguridad Física es un concepto más concreto dentro de lo que es el campo de la seguridad, tiene un objetivo muy claro y es parar al delincuente y retrasar su acción lo máximo posible. Así lo que conseguimos es aumentar el tiempo del que disponen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para intervenir y reducimos la ventana de tiempo que tiene el propio delincuente. Entonces lo que tenemos es un aumento del riesgo a ser detenido y si conseguimos que además, perciba ese aumento del riesgo a ser detenido es donde obtenemos ya realmente la disuasión. 

– Es la única forma de disuadirle, ¿no?

– Exacto, exacto. Que perciba que el riesgo es mayor para él al intentar entrar en nuestra vivienda.

– ¿Y esto cómo se consigue? Me parece complicado. 

– Pues bueno, hay formas de conseguirlo. Para ello, hablamos siempre de la Seguridad Física, ¿no? La Seguridad Física se consigue mediante la implementación de capas, capas de seguridad. Nosotros tratamos el sistema mediante tres capas: una capa que es la Resistencia, otra que es la de la Detección y otra que es la del Control. Son capas que conceptualmente son muy distintas pero que tienen que estar incorporadas una detrás de otra. Para conseguir que nuestra vivienda esté bien protegida. Una vivienda bien protegida en principio en un esquema habitual como Logroño, que es vivienda residencial en bloque, fundamentalmente es la puerta, porque es el acceso arquitectónicamente único en muchos casos para poder entrar. En otro tipo de edificios, como un chalet o un unifamiliar, los accesos son múltiples, las vías de entrada son múltiples. Habría que adoptar técnicas más flexibles, más amplias: de reforzamiento del perímetro, reforzamiento de la zona acristalada, etc. Pero en principio para edificios de viviendas en apartamento en bloque sería la puerta. 

– ¿Estará documentado no? Supongo que la mayor parte de los delitos de robo vienen por ahí, por la puerta. 

Más del 90% de los robos en este tipo de viviendas vienen por la puerta, mucho más del 90%, estamos hablando casi del 95%, según el Ministerio de Interior. Esto claro, implementar las tres capas de seguridad en la puerta de una vivienda es, bueno, relativamente sencillo. Para ello, lo primordial es entender qué significan estas tres capas. La capa de resistencia es una capa que nos dota de la cualidad de resistir ataques violentos. Esto es lo típico que ocurre que vienen con palanca, con maza, con destornillador… Hay muchas herramientas que pueden usarse para agredir nuestra puerta de forma física. Entonces si aportamos a nuestra puerta una capa que aguante esa agresión violenta, estamos añadiendo tiempo, el ladrón tendría que utilizar más tiempo. Y también un componente de ruido, tendría que hacer mucho más ruido con lo cual podrías saltar la alerta digamos en el vecindario, en el espacio que tengamos alrededor y estamos reduciendo su tiempo de actuación. Esta sería la capa número uno.

– ¿Y aumentando su nerviosismo supongo también no?

– Si, evidentemente. Y el riesgo que él percibe de ser capturado. Ellos tienen sus tiempos, ellos saben más o menos de qué tiempo disponen para entrar en cada vivienda y, de qué ruido disponen para hacer. Entonces si aumentamos esta capa de resistencia podríamos reducir su tiempo aumentando el nuestro. Eso es fundamental. Luego tendríamos la capa de detección. Es tan importante, ahora ya en el siglo XXI, como la capa de resistencia. Al final, todo tiene un límite, la resistencia tiene un límite y reforzar la resistencia de una puerta pre-existente también. Entonces lo que deberíamos hacer es aportar una capa de detección en la parte exterior de nuestra puerta para que esta sea consciente de que está siendo atacada. Una serie de sensores electrónicos que detectan pues cortes, perforaciones, presiones… y hacen que la puerta reaccione mediante una alerta cuando esta está siendo atacada. Eso lo que hace es evidentemente restar muchísimo más tiempo al delincuente. Si el delincuente además  por ejemplo, ve una sirena interna de casa que salta cuando el delincuente está manipulando nuestra puerta pues ya tiene que marcharse de la escena, no puede gastar el resto del tiempo que le queda en vencer nuestra capa de resistencia cuando la capa de detección ya ha saltado. 

– Claro.

– Entonces son técnicas que se emplean ya muy dinámicas, muy interactivas que tienen mucho más que ver con las nuevas tecnologías que con la clásica tecnología de la seguridad. 

– ¿La tercera capa de seguridad es el control?

– Si, la tercera capa es el control. Es una capa que se puede… todas las capas digamos nos podemos explayar más en ellas, ¿no? Digamos tienen mucha profundidad. Pero el control es la que más incumbe al factor humano. Es la que nos requiere que pongamos reglas de custodia y control a la llave. Si tenemos todas las capas de seguridad de nuestra puerta pero la llave cae en malas manos da igual la resistencia y da igual la detección. Vienen con la llave, abren y entran en nuestra casa. Entonces para ello, hemos de custodiar las llaves de forma correcta. Y hemos de tener un control sobre las copias. Eso de tener una llave en nuestra casa cuya copia pueda ser realizada de forma descontrolada eso lo que hace es una proliferación de copias que nosotros no tenemos bajo nuestro control. Y puede llegar la llave de nuestra casa a manos no deseadas, a manos indebidas. Hemos tenido casos recientes de noticias que se han visto. Lo muy importante es que causan alarma y hacen que nuestra percepción de la seguridad, de lo que hablábamos antes, o de nuestra inseguridad sea mayor que la real pero estas cosas pueden pasar. Y hay que poner control a nuestra custodia de la llave.

– Bueno pues resistencia, detección y control. Tres capas de seguridad en las que podemos ir profundizando durante los próximos espacios, si le parece. 

– Perfecto.

– Porque da mucho de sí. ¿Y un consejo?

– Pues un consejo sencillo en este caso sería simplemente, yo volvería a pedir lo mismo que la semana pasada. Reflexión sobre el asunto o sea, simplemente no conformarnos con tener una puerta en este caso, una vivienda con una sola capa de resistencia, porque es vulnerable. Darle importancia a lo que hemos hablado, escucharnos y si alguien tiene inquietud, interés puede pasarse y preguntarnos porque tener las tres capas de seguridad en nuestra vivienda es vital, es muy importante.

– Luis Freijo, muchas gracias. Buenas tardes.

– Adiós, hasta luego.