Cómo elegir un cerrajero urgente 24h.

Cómo elegir un cerrajero urgente 24h.

¿Es que no son iguales todos los servicios?

Pues definitivamente no. Ni por precio, ni por confianza.

Cuando acudimos a un servicio de estas características, generalmente estamos sometidos a estrés ya sea por haber sido víctimas de un robo, por sentirnos ridículamente culpables por haber perdido u olvidado nuestras llaves, etc. y no tomamos las decisiones con el sosiego que sería deseable.

 

Esta ansiedad provocada por el estrés hace que, por ejemplo, acudamos al primer servicio de cerrajeros 24 horas que encontramos en internet aunque puede que esta no sea la mejor opción para nosotros.

Entonces, ¿qué tipo de servicio debemos buscar?  ¿En qué debemos fijarnos?

Se trata de buscar empresas CONOCIDAS, que nos den confianza y que tengan un sitio, un local al que podamos acudir por ejemplo para  solicitar una factura ya que en estos servicios se suele suministrar ticket o factura reducida y no sirven para justificar el gasto frente, por ejemplo, a nuestro seguro.

 

¿Son caros estos servicios?

Todo servicio urgente y con disponibilidad 24 horas tiene un coste elevado dado que requiere de una infraestructura que está en espera y no obtiene ingresos fijos dado que no hay contrato de mantenimiento. Por ello ha de repercutir dichos costos en los servicios que realmente se producen.

De todas formas hay mucha picaresca y mucho intrusismo en este tipo de servicios por parte de “autónomos ocultos”, sin un negocio visible, sin una preparación técnica razonable y sin apenas inversión en herramienta, que ofrecen tarifas confusas cobrando precios ya de por sí elevados y que además, según ellos, “no incluyen IVA”
que se paga después al solicitar la factura, cosa que es del todo ilegal y que da muestra de su baja fiabilidad en todos los ámbitos.

Robos indiscriminados o selectivos

Robos indiscriminados o selectivos

¿Por qué me ha tocado a mí?

Esta es la primera pregunta que suele hacerse quienes han sido víctima de un robo en su vivienda.

Un tema que está en la mente de mucha gente y que lleva a conclusiones erróneas a la mayoría, es si LOS ROBOS MAYORITARIOS EN VIVIENDAS SON SELECTIVOS O INDISCRIMINADOS.

La conclusión a la que llegan todos los estudios es que son, salvo raras excepciones, INDISCRIMINADOS.

Los ladrones no investigan a su víctima ni actúan con una expectativa de botín determinada, sino que se mueven rápido y de forma arbitraria por todo el territorio nacional (y europeo) en busca de pequeños botines diarios, de muchos pequeños botines diarios, de dinero en metálico y oro en su mayoría.

Para ellos se trata de no asumir riesgos permaneciendo poco tiempo en la escena del robo y para ello detectan sobre la marcha y atacan las viviendas más vulnerables, que no siempre corresponden con las más humildes. No hay una correspondencia clara a ese respecto.

 

Esto podría parecernos poco relevante en principio, pero no lo es porque debería afectar a nuestra forma de protegernos y, sobre todo, a nuestra forma de afrontar el riesgo al robo: “ yo, como no tengo nada de valor, qué me van a robar??” o “si pongo una cerradura mejor parecerá que tengo mucho que guardar…” o “ponga lo que ponga, si se empeñan, entrarán” son algunas de las frases que más oímos y que mejor plasman nuestros errores a la hora de valorar los riesgos y, por lo tanto, de adoptar las soluciones.

Proteger nuestra casa es proteger a los nuestros y nuestro patrimonio sentimental además del material.

Proteger nuestra casa es dotarnos de un entorno más adecuado para estar tranquilos y evitar sensaciones de inseguridad que producen estress y otros efectos nocivos en nuestra salud.

Proteger nuestra casa es, en resumen, nuestra obligación y una de las mejores inversiones que podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida.

Existen muchas vías para hacerlo, muchas acciones que podemos valorar, la mayoría de ellas dirigidas hacia nuestras costumbres y hábitos diarios, sin desembolso alguno. Y para ello es fundamental dejarse asesorar y reflexionar sobre las necesidades que uno tiene para, finalmente, tomar las decisiones correctas.